"Nacimos en 2020 inspirados por la tradición familiar de la matanza del cerdo y la elaboración artesanal de embutidos."
Conservas Guallar nos cuenta como con esfuerzo y dedicación han logrado combinar técnicas tradicionales con innovación, sin perder la esencia que distingue a sus productos. Apostando por la máxima calidad y autenticidad, se han ganado un lugar en el mercado, conquistando paladares en varias regiones de España. ¡Descubre cómo esta empresa familiar ha logrado crecer y mantenerse fiel a sus raíces en esta entrevista!
La empresa nació en pleno auge de la pandemia del coronavirus en el año 2020. Siendo una época complicada para iniciar un negocio. ¿Cómo surgió la idea y os animasteis a empezar?
Desde pequeños hemos vivido la tradición de la matanza del cerdo y la elaboración de una gran variedad de productos derivados de este animal. En este proceso participaba toda la familia y se culminaba con la obtención de jamones, longanizas, lomos, costillas, morcillas, etc.
Esta tradición familiar nos inspiró a empezar en nuestra propia casa, haciendo pruebas y más pruebas; pues queríamos replicar lo que hacían nuestras abuelas y luego nuestras madres. Incorporamos la tecnología de hoy en día, pero manteniendo toda la esencia, sabor, calidad y los procedimientos que se han transmitido desde hace cientos de años.
Al observar lo que había en el mercado, decidimos hacer un producto excepcional, de alta calidad y con la gran historia que hay atrás, conservado en Aceite de Oliva Virgen Extra del Bajo Aragón.
Tras cuatro años de recorrido, ¿Cuál crees que es el origen del éxito de vuestra marca? ¿Qué diferencia a Conservas Guallar de la competencia?
Después de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, nos presentamos con nuestros productos a la cuna de la conserva que, en nuestra comunidad autónoma, Aragón, sin duda es la provincia de Teruel. Una vez allí, quisimos poner a prueba lo que habíamos creado y se lo ofrecimos a personas de más de 80 años. Queríamos saber si nuestro producto evocaba recuerdos de cuando ellos mismos los elaboraban.
Las reacciones fueron muy emotivas. Frases como “sabe igual que cuando éramos jóvenes” o “así sí” … ¡Se nos caían las lágrimas de la emoción! Fue en ese momento cuando supimos que habíamos conseguido nuestro propósito. Aunque el camino fue duro, mereció la pena.
En cuanto a lo que nos diferencia creemos que uno de los aspectos clave es nuestra forma de cocinar, puesto que nosotros confitamos en vez de freír. Además, seleccionamos piezas de cerdo de gran calidad y usamos aceite de oliva virgen extra para embotar. Todo esto, junto con una presentación que refleja la calidad del producto, da como resultado algo único que no existe en el mercado.
¿Qué exigís a vuestros proveedores para conseguir la máxima calidad en vuestros productos? Y ¿Por qué?
El hecho de encontrar proveedores que cumplan nuestros estándares ha sido complicado, ya que buscamos la excelencia para poder ofrecer el mejor producto a nuestros clientes. Somos muy exigentes porque creemos que es lo mínimo que debemos hacer.
En cuanto a los proveedores trabajamos exclusivamente con locales. Tras muchas pruebas y contactar con varios de ellos, logramos seleccionar lo mejor de la provincia de Teruel. Tanto en la calidad de la carne con cerdos DUROC, como el tratamiento y puntos de oreo son dos factores fundamentales para nosotros. Además, únicamente utilizamos AOVE de la variedad empeltre con D.O.P. Aceite del Bajo Aragón que nos garantiza un sabor y una calidad incomparables.
Empezasteis en Aragón y habéis llegado a diferentes comunidades autónomas. ¿Pensasteis en algún momento que ibais a expandiros tanto?
Ha sido un proceso complejo y hemos dedicado mucho esfuerzo a explicar qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué, sobre todo fuera de Aragón.
Desde hace varios años asistimos al Salón Internacional Gourmet en Madrid, un evento que ha sido un gran escaparate para nosotros. Actualmente nuestros productos están presentes en diversas regiones de España, como Madrid, Navarra, La Rioja, Comunidad Valenciana y Andalucía.
En cuanto a la expansión, ha sido a demanda. Nosotros somos una empresa familiar, artesanal y tenemos nuestras limitaciones, es por eso por lo que priorizamos que nuestros clientes estén satisfechos y disfruten de estos manjares elaborados de manera tradicional, tal como se hacía hace siglos.
¿Está en los planes de Conservas Guallar exportar internacionalmente?
Mentiría si dijese que no nos lo han pedido ya. Está en nuestros planes y lo haremos, pero paso a paso, de forma gradual. Somos artesanos y toda nuestra elaboración es absolutamente manual, por lo que este proceso es más costoso.
Uno de los países mayores consumidores de carne, como es Alemania, ha mostrado mucho interés en nuestros productos. Incluso hemos recibido solicitudes de países al otro lado del charco, lo que nos motiva aún más para considerar la expansión.