"Nuestros patés saben a lo que son porque todo el proceso es artesanal"
Hemos charlado con Rosa Barón, fundadora de la Conservera del Prepirineo junto a su pareja, y nos ha contado cómo nació la idea de crear esta pequeña empresa en Uncastillo donde empezaron a fabricar patés vegetales que poco a poco se han indo convirtiendo en un referente de la gastronomía de la zona. Un producto de intenso sabor y elaboración única, 100% artesanal, que les ha traído muchas alegrías en los últimos años. ¿Te animas a conocerles y descubrir su exquisito producto? ¡No te pierdas esta entrevista!
Fuisteis gente joven que se mudó de la ciudad a una zona rural, algo poco común. ¿Qué nos puedes contar de vuestros orígenes?
Nosotros teníamos claro que queríamos volver al mundo rural. Yo nunca había vivido en un pueblo, yo era de ciudad. Mi pareja también era de ciudad pero los fines de semana y los veranos los pasaba aquí, en Uncastillo, y tenía ese arraigo. Me lo contagió y nuestra idea era vivir en un pueblo y, finalmente, elegimos Uncastillo que era el pueblo de su familia. Desde el principio tuvimos claro que queríamos esa vida para nosotros y para formar una familia y así lo hemos hecho.
Vuestro producto estrella son los patés vegetales. ¿Cómo surge la idea de utilizar ciertas verduras para hacer patés?
La idea era hacer un centro de transformación de verduras y hortalizas. Intentar aprovechar productos de zonas cercanas para crear una conservera y entonces presentamos el proyecto del Programa Leader. Dejamos a un lado la idea de la conservera tradicional para centrarnos en la producción de patés vegetales.
Por la afición que siempre he tenido a la cocina, comencé a experimentar y a hacer pruebas con distintas recetas de patés vegetales. Una circunstancia nos llevó a la otra y comenzamos así, con paté de pimientos, de olivas con cebolla y de setas con especias. Empezamos a venderlos primero en ferias y tiendas cercanas. Desde 1998 que iniciamos nuestra actividad hasta ahora, hacemos 11 variedades distintas. En 2007 incorporamos los licores y hace poquito, las setas.
Alguien nos mencionó el paté de alcachofa de Italia y pensamos que por qué no ir por ahí en lugar de trabajar el espárrago o el pimiento de forma tradicional. Trabajar un producto vegetal de forma tan artesanal, solo con aceite de oliva virgen extra, creíamos que podía ser una buena opción y con el paso del tiempo se ha demostrado que lo fue.
El Ayuntamiento de Uncastillo os dejó el matadero municipal para instalar vuestra pequeña fábrica.
Estábamos buscando locales por la zona. Hablamos con SOS, con Sádaba, con Uncastillo… y nos alquilaron este local que estaba de almacén. Ya no era matadero y el ayuntamiento lo utilizaba para guardar los gigantes y cabezudos, entre otras cosas y aquí seguimos.
Trabajando productos tan vegetales, ¿cómo nace la idea de producir también licores?
Queríamos diversificarnos. La idea en principio era la multitransformación de productos vegetales. Por un lado, los patés y, por otro lado, ya teníamos la idea de los licores, solo que primero pusimos en marcha los patés. Los licores fue la segunda actividad que empezamos. También teníamos registro para el envasado de miel, pero no lo pusimos en marcha. El envasado de setas sí lo hemos llevado a cabo y ha sido pura casualidad, realmente.
¿Qué marca la diferencia de vuestros productos?
El sabor que tienen nuestros patés. Saben a lo que son porque pelamos el pimiento a mano, porque cortamos la cebolla y la troceamos, porque el aceite es de oliva Virgen Extra. Anteriormente, cuando la gente no conocía nuestro producto, les sorprendía que sabía a lo que ponía. La gente que compraba patés vegetales solo tenía a su disposición marcas industriales y era vegetal e incluso ecológico, pero no sabía a lo que tenía que saber.
¿Cómo habéis vivido la pandemia? ¿Os ha afectado?
Aunque en la alimentación pueda parecer que no ha habido tanto problema, sí nos ha afectado. Muchos de nuestros clientes son de zonas turísticas del Pirineo o de Teruel, entonces al no haber ese movimiento pues también nos afecta. En Zaragoza, por ejemplo, no se ha notado tanto. Zaragoza sí que ha trabajado más ya que todo el mundo estaba allí y todo el mundo consumía. Pero en zona turística se ha notado mucho.
¿Qué tal os desenvolvéis en el mundo digital?
Tenemos la tienda online porque hace años nos dijeron que había que estar. Tiene movimiento pero pequeño. Yo creo que la alimentación todavía cuesta mucho venderla online. La gente sigue prefiriendo bajar a la tienda de abajo. Es distinto con unas zapatillas o una manta. Igual algún día sí que va a más, pero de momento poco.
Hoy en día hay muchas iniciativas por parte de las instituciones. ¿Qué te parecen estas iniciativas? ¿Has formado parte de alguna de ellas?
Las conocía pero hasta ahora no habíamos formado parte de ellas, solamente estábamos en la Asociación de Artesanos de Aragón. Hace poco tuvimos una reunión con Carmen urbano, entre otros, que nos estuvieron explicando que hay nuevas partidas aprobadas, que se va a volver a hacer y que se van a seguir fomentando los productos de Aragón aquí y fuera. Tenemos fe en que hay resultados.
Más información y tienda online en laconserveradelprepirineo.com